En fin, a pesar del ataque alien que nos ha dejado a todos entre perplejos, alarmados, asustados, encerrados en un principio y que pasado los meses fuimos creando el síndrome de Estocolmo.
A pesar de once meses retorcidos, llega diciembre, salta una chispa y de nuevo rodeados de luces, pensando en Navidad, en los repartos de casas, de cenas y no sólo de regalos.
El que siempre nos hace pensar en los hospitales o residencias, en donde el dolor y la enfermedad no se van de vacaciones para las fiestas. Aunque nunca hay nada perdido.
Y digan lo que digan me parece que la ilusión sigue en cada uno, esa que contagia diciembre.
Como siempre, la lotería no sólo reparte dinero, sino el deseo de ganar salud, compañía, amor. Claro que el amor, esa necesidad que no se gasta nunca.
Diciembre, este año que le ha tocado un apellido insólito, tampoco hará que se detengan los planes, los proyectos y las intenciones.
Vamos a vivirlo y a ayudarnos a hacerlo.
Ilusión, es lo que necesitamos, colgarla en cada puerta, servirla de primero, recordarla en el postre y eso salvará el distanciamiento, y las pérdidas quien las tenga, este año regalemos compañia, por carta. teléfono, videollamadas. Un abrazo lo más parecido a uno de verdad
ResponderEliminarMe gusta diciembre por el solsticio.
ResponderEliminarEmpezaran a crecer los días por fin, que ya es hora.
Las luces, los regalos y lo demás no.mr importa mucho 😀
Besisimos.
Completamente de acuerdo. Este mes tiene algo que, a pesar de los pesares, nos despierta esa lucecita que todos albergamos en nuestro interior. No nos olvidemos de la situación, pero tampoco de seguir adelante con los sueños y los proyectos, pues ellos son un eje necesario para el engranaje de la vida… Y todo lo que esté en nuestra mano para ayudar a tales fines, bienvenido sea…
ResponderEliminarMuy bonita entrada, querida Luz.
Abrazo grande, y muy feliz diciembre 💙
Llega diciembre y paf, nos amargan más la vida con el pretexto de la vida.
ResponderEliminarY a callar. Ha regresado una censura agresiva y falsa a nivel mundial, ya no hay lugar con libertad de expresión sino un libertinaje de insultos para tapar lo que realmente hay que esconder, así que a esperar no vale rebelarse ni revelarse, no es posible.
Meditar y relajarse me parece lo mejor como dices, ya llegarán otros tiempos y hay que estar preparados.
Tq