Hoy Maripaz publicó "Isabel"
No la conocía, pero representa a todos los que se fueron dejando dolor y ausencia durante 15 años de bloguesfera.
Así es la vida, así es este mundo también que no son sólo sueños, se filtra la realidad, lo cotidiano. Las risas y comentarios, se llora.
Y también los vacíos, los tremendos vacíos que dejan nuestros amigos, nuestros compañeros, los desaparecidos, los que cerraron, los que están ahí en silencio durante años, los que nos han dejado definitivamente.
He dejado un comentario pero a lo peor me he ido antes de que saliera en Captcha que tanto odio, te había dicho los vacíos son cicatrices que cargaremos con ellas, nos faltan muchas personas y no hay quien se acostumbre a tanta despedida. Un abrazo
ResponderEliminarLa naturaleza es así, pero cuesta tanto.
EliminarAbrazos Ester
A veces no somos conscientes, pero por estos lares se crean vínculos muy hermosos; un cariño que va sumando y creciendo cada día, y, cuando alguien se va, nos deja un vacío muy grande en el corazón, y su ausencia, duele profundamente. Yo he (hemos) perdido a dos grandes amigas blogueras con las que, aún hoy cuando las pienso, me inunda la tristeza por la grandeza y generosidad de sus corazones, y el inmenso cariños que nos profesábamos...
ResponderEliminarAsí es la vida, aquí y allí…
Me uno a tu homenaje y tu sentir, querida Luz…
Abrazos y cariños enormes 💙
Eso es, cada vínculo que se crea da lo mismo el medio.
EliminarIgual me ha pasado Ginebra. Así es la vida sí . Siempre todos unidos en los sentimientos.
Un abrazo enorme 💜
Echo en falta a tanta gente ...
ResponderEliminarSé que al menos dos murieron, los demás cerraron los blogs.
Los sigo teniendo en la lista, por si acaso un día regresan.
Se nota tanto su falta.
Besisimos
Es cierto Moony, se dejan, y ahí están abiertos para que sigan sus palabra. Besisimos
EliminarAy. Revisando comentarios antiguos encuentro nombres que me hacen suspirar, personas con las que tuve una rica relación epistolar y que un día desaparecieron. Quizás por eso no cierro mi blog. Contra viento y marea. Como me han dicho que en el infierno no hay internet cuando no se renueve mi página es que estoy allí.
ResponderEliminarAsí es, en mi caso, cuando he cerrado alguno, he dejado los enlaces, están mudos pero llenos de vida, de sueños, de intercambio
EliminarHum, no creo que el infierno sea para ti. No sé
Elegir por elegir lo ideal sería el purgatorio entre un extremo y otro.
“ El Purgatorio es un concepto religioso con especial presencia en la teología católica y la copta. De acuerdo con esta doctrina, el purgatorio no es un espacio físico y se define como un estado del alma transitorio de purificación y expiación en el que, después de la muerte, las personas que han muerto en estado de gracia sufren la pena temporal que aún se debe a los pecados perdonados y, tal vez, expiar sus pecados veniales no perdonados para poder acceder a la visión beatífica de Dios.
EliminarSegún se cree, debido a que todo aquel que entra en el Purgatorio terminará entrando al cielo tarde o temprano, el Purgatorio no es una forma de Infierno. Se afirma que las plegarias a Dios por los muertos, la celebración de la eucaristía y las indulgencias pueden acortar la estancia de una o varias almas que estén en dicho estado.
De acuerdo con la doctrina oficial de la Iglesia católica, las penas que se sufren son similares a las del Infierno, pero no son eternas y purifican porque la persona no está empedernida en una opción por el mal. Por eso, el Purgatorio es la purificación final de los elegidos, la última etapa de la santificación.” (Wikipedia)
Luz, después de leer esta parrafada me reafirmo, puestos a escoger prefiero el infierno (yo es que peco mucho, de palabra y de obra, nunca de omisión, si hay que pecar se peca, con todas las consecuencias). Estuve algún tiempo en estado de gracia pero es complicado, levitaba. Y lo de las alas. Era un problema para entrar a los lugares públicos, al metro, a los mingitorios, al cine, al súper, un lío. Además me brillaba la cabeza (sabes que soy de frente muy despejada) y se me veía desde lejos. Empecé a pecar así, como al descuido, pero me acostumbré y ya no puedo parar, reincido en el sexto y el noveno, también en alguno venial, voy a manifestaciones. Etcétera. Eso, que al purgatorio no voy ni de casualidad.
Jajaja con tal de irte al infierno y no estar tocando el arpa con angelitos 😁
EliminarEs que me parece que el infierno no es un parnaso, sino una fábrica de torturas. Creo.
Pues mira gracias, no tenía idea de todo eso. Como lo cuentas es interesante y no tiene nada que envidiar a las religiones paganas y sus mitologías.
¿Estás tan seguro de eso? Y si un día te descubres en él, hum.
Gracias por traer a tu rincón el recuerdo de mi amiga.
ResponderEliminarVamos dejando amigos por el camino, aunque seguirán siempre presentes en el corazón. Es impresionante como se llega a querer a los amigos en la Red.
Un abrazo inmenso.
No sé Maripaz, eres tan cristalina y como expresas con tanta ternura todo.
EliminarQue al leerte este post me llegó tan profundo, cada detalle, la relación con sus libros, la letra, has dejado un mensaje muy hermoso y auténtico que traspasa.
Y has hecho que Isabel siga en todos los rincones por donde estuvo.
Un abrazo inmenso
El papa Francisco dijo que el purgatorio no existe
ResponderEliminarTendrás que hablarlo seriamente con Pedro.
EliminarY porqué lo quitó?
Uff,... este año se cumplirán 7 años desde que inicié esta aventura en la blogosfera y durante todo ese tiempo he coincidido virtualmente con mucha gente,... con algunos he empatizado de inmediato disfrutando de sus letras,... otros han pasado como una estrella fugaz,... y solo en un caso he sido consciente de que esa desaparición había sido para siempre,... mas tarde supe que esas largas ausencia a las que nos tenía acostumbrados eran debidas a sus recaídas,... hasta que nos dejó definitivamente.
ResponderEliminarEs así Norte, son experiencias parecidas. Es que siempre me repito, desde que se crea un vínculo, las diferencias emocionales creo que son pocas o ninguna.
EliminarLlevas 7 años y por tu calidad espero que sean muchos más.
Y hechos así aparecerán, porque es la vida.
Los muertos no tienen consciencia de nada. La Biblia declara: “Los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada” (Eclesiastés 9:5, BJ). Quienes han muerto no sienten nada en absoluto, así que no pueden sentir ningún fuego ni ser purificados.
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