la persigo
miro por la ventana del 4º
la misma vista de siempre
me sigue dando la sombra en la cara
esa que no he logrado retener
no puedo seguir mirando el resplandor y las luces encendiéndose lentas mezcladas al ocaso
suena James Brown desde el móvil
la sensualidad del sonido balancea el aire que conquista viril los contornos
un café
me recuesto
miro el techo
desde la cama cuarteada en la habitación descompuesta
miro el techo
desde la cama cuarteada en la habitación descompuesta
Cecily Brown (1969)
y desnuda
sin nada
sin ninguna señal de lo externo
siento la sombra dilatada
Desahaciendo los nudos
Hilvanando deseo
como si me hubiese enamorado de ella
y me pregunto si no será que me he enamorado de ella
me llegan ecos fuertes de sensaciones
de miradas
del perfume varonil
que me ofreció sin saberlo
sin darse cuenta que lo grababa
se ha colado en este espacio vacío
donde espero no sé qué
donde lo espero
no me vendría mal una ducha fresca y dejar de pensar
el timbre.
me voy y ahí se queda la noche. Sola y en silencio
Suerte que ha sonado ese timbre Luz.. jajaj
ResponderEliminarMe ha gustado!! una poesía particular y encantadora. Besos
El timbre es el ardid ¿Para qué?
EliminarJajaja... Tú dices suerte. En qué estarías pensando :)
El timbre suena. Al acudir, ahí está la respuesta.
Besos Eli 😁
Un timbrazo oportuno, espero que te diera tiempo a vestirte. Todo iba bien hasta que mejoró, Feliz noche
ResponderEliminarHuy Ester. Eso habría que preguntarle a Cecile que fue quien la desnudó. :)
EliminarAbrazo
Era él....y su aroma lo invadió todo y que le den a la noche, para ti terminó en sus brazos.
ResponderEliminarPrecioso, jo...
Besisimos.
Por qué no Moony, también. El timbre a ti te abrió la puerta al amor, intenso como lo expresas y lo sientes. Nada de sombra, él.
EliminarBesisimos
Qué bonita entrada has tallado con la luz de tus palabras, me ha encantado, como las has ido hilvanando, la verdad es que me has sacado suspiros.
ResponderEliminarBesos enormes y feliz día.
Jo Maria, pasaste del timbre, tú quieres amor y punto, vivirlo. Amor, amor. Dices tallarlo con palabras. Uf.
EliminarUn beso enorme
Hermosas tus letras, Luz.
ResponderEliminarLlenas de luz al igual que tu nombre.
Arropadas por la sensualidad de ese sonido.
Donde los ecos están llenos de miradas y fuertes sensaciones.
Y ese silencio de la noche que habla sin palabras.
¡Precioso!
Besos.
Maripaz, siempre reparas en la belleza y lo dices de forma hermosa y delicada.
EliminarMiradas y sensaciones.
Besos
Luz, It's a Man's Man's Man's World (“Este es un mundo de hombres/Este es un mundo de hombres/Pero no sería nada/Nada sin una mujer o una chica, ooh”)
ResponderEliminarEs esta una canción que me gusta tanto, tanto, que casi me desvía de tu poema (¿?), por cierto con comentarios femeninos exclusivamente (al menos ahora).
Un timbre, una llamada, puede ser el preludio a la solución de, ponte una bata o algo y sal, la noche es vuestra.
Saludos.
Sí, hay dos elementos que se han comido el resto, James Brown y el timbre. Sonidos. Los sonidos cuando invaden las letras.
EliminarEsa canción es brutal y con la voz salvaje de Brown se apodera del aire, come escenas y Cecile es apenas un cuadro en una pared.
El desenlace que propones es atractivo.
Un vibrante preludio en el que las sensaciones se apoderan de la piel que cincela deseos… Y ese timbre… el florecer del paraíso que los acogerá entre sus exquisitos brazos…
ResponderEliminarPrecioso, querida Luz…
Un verdadero placer leerte en esta noche…
Abrazos enormes 💙
Vaya Ginebra has creado escenas llenas de emociones y sensaciones partiendo de los elementos. Has puesto fuerza y lo sublime del abrazo.
EliminarLa señal que da el timbre.
Precioso
Abrazo enorme 💜
El timbre a veces nos salva, a veces nos hunde... no tengo claro cuál de las dos opciones es la que ha ocurrido...
ResponderEliminarBeauséant, aquí han dejado varias respuestas, puede que alguna coincida o no, aunque por otro lado para qué tenerlo claro. :)
EliminarLo más importante, el timbre (como siempre)