Muerte en Venecia con una mirada de pandemia

 Muerte en Venecia fue publicada en 1912, dos años antes de la Primera Guerra Mundial. *1


Las autoridades tratan de ocultar la epidemia de cólera a los turistas y por los canales se esparce la enfermedad y el miedo.

Gustav von Aschenbach está exhausto. Es un hombre decadente, un escritor arruinado. Thomas Mann manifiesta así la decadencia y traduce también en el relato la contraposición entre la belleza y la muerte. La atracción incontenible que se lanza contra las barreras y termina en lo inevitable. 

Aschenbach es un novelista en la novela, un compositor en la película de Visconti y de nuevo novelista en la ópera. Quienes recuerden el texto de la narración, su lentitud, su inacción, sus prolongadas reflexiones acerca de la belleza y la muerte con el lenguaje depurado y minucioso, exquisito de Mann y comparen todo eso con la película, empapada entera con la música de Gustav Mahler (cuya imagen el protagonista, Dirk Bogarde, imita un poco), descubrirán cómo el juego de diferencias y semejanzas entre la narración y la película se continúan uno en otro y se comentan mutuamente.

Mientras el escritor-músico se queda en Venecia contra todo sentido de la supervivencia hasta que enferma, por las páginas de la novela transitan negacionistas que no quieren ver la Venecia desolada que va quedando en las inmediaciones de la aristocrática playa del Lido y la obstinación del protagonista que se inmola en aras de su obsesiva atracción. Con una escena final que es imposible describir y que hay que leerla o verla y sentirla. 


Con un extraordinario Visconti y una pieza sublime, Sinfonía No. 5, Adagietto de Mahler, no pudo tener Mann nada más exquisito para llevar a Aschenbach al cine.


Narra no solo la decadencia de Aschenbach, sino también de la ciudad asolada por la epidemia, sus calles, su gente y la aristocracia, 

También se filtra la belleza de la madre de Tadzio, el porte y la elegancia, un personaje que Mann coloca en primer plano interactuando con ambas figuras


No sé quién escribió esto que me pareció magnífico:

Tanto la novela original como la película constituyen, aparte de los sucesos acontecidos a Gustav durante su estancia en Venecia, una ilustración, oda, alegato y homenaje a la belleza perfecta, pura y plena de la que habla Platón en el Fedro y el Banquete.

Gustav se encuentra frente a la belleza inalcanzable, bella por sí misma y reflejo de la verdad. Tadzio, su objeto de obsesión, no intercambia palabra alguna con él ya que el sentido de perfección no posee carácter mundano, va más allá. 

"Aquél que ha contemplado la belleza está condenado a seducirla o morir". 

El apellido alemán "Aschenbach" puede traducirse por "Arroyo de cenizas".


Por último, leer a Mann es entrar en un mudo difícil y subyugante, navegar por lineas trazadas con dominio del lenguje y la permanente sensibilidad que mantiene alerta a los sentimientos que de pronto desgarran o dejan una cosquilla de desazón.

Siempre es un desafío y una osadía intentar hablar sobre Mann aunque al leerlo se nos hace demasiado familiar.


La película 

Dirigida y producida por Luchino Visconti, su guión y la música de Gustav Mahler. 

Reparto:

Dirk Bogarde 

Björn Andrésen 

Silvana Mangano

Marisa Berenson


Nota: 

*1.- Nada más que en España con menos de 12 millones de habitantes murieron en menos de una año, entre 1833-1834 unas 310.O00 personas de todas las edades desde bebés a ancianos. Se tomaron las mismas medidas, cordones sanitarios, las cuarentenas en los lazaretos, el aislamiento sectorizado de la población, la habilitación de hospitales.

Hubo una crisis económica grave entre guerras políticas. 

Lo mismo ocurría en el resto de países.

Pero en 1855, otro brote, volvió a asolar a España y otros países. Fue cuando empezó la prensa a calar en la ciudadanía que vivía los acontecimientos con mucho miedo, lo que empeoró aún más la situación. 

Comentarios

  1. La película la recuerdo como de haberla visto hace mucho tiempo. En otra especie de mundo quizá. A Mann lo leí, no sé si entendí mucho, pero lo hice.
    Y de pandemia a pandemia voy y tiro porque me toca...
    Besisimos

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    1. Jajaja Moony, es que era "muy especial" y tenía un tema recurrente, la decadencia. El cambio a través de los años y no solo la soledad paulatina de los protagonistas sino de todo lo que los rodea. Siempre causa tristeza y desazón. Me parece que no es una lectura apropiada para esta época, salvo para comparar escenas como en este caso.
      Besisimos

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  2. La historia nos persigue y se repite; es como el día de la marmota, pero a lo grande. Y, mientras tanto, aprendemos a aprender, pero aún nos queda mucho para hacerlo bien.

    La película la vi hace mucho tiempo; no la recuerdo bien. Igual un día de estos la vuelvo a ver.
    A Thomas Mann no lo he leído; lo tendré en cuenta.

    Y qué buena y bonita la frase:

    "Aquél que ha contemplado la belleza está condenado a seducirla o morir".

    Abrazos enormes, y muy feliz finde, querida Luz 💙

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    1. Cierto, vueltas y vueltas y más vueltas. La historia, la vida.
      No sé, todo depende de qué tipo de lectura te atrae. A mí me encantó de él "Los Buddenbrook" y puse el pdf en el otro blog. Casi autobiográfica, relata la saga de esta familia y su decadencia paulatina. Eso tiene Mann que va dejando una tristeza que se cuela. Y temas fuertes como "La Montaña Rusa".
      Y la frase bellísima, no se olvida.

      Abrazos enormes y feliz fin de semana para ti también, querida Ginebra 💜

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  3. No he visto la película y me has dado ganas de hacerlo. No recuerdo gran cosa de la novela, pero sí lo que comentas sobre la escritura, llena de reflexiones, lenta pero atrayente. Una gran novela, sí, quizás debería volver a leerla y aprovechar para ver la película... Gracias!!

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    1. No sé, a veces releer pasados los años puede decepcionarnos. Las novelas de Mann las he leído una vez y te digo "La Montaña Rusa", no lo haría , no porque me decepcionara, sino por lo dura que es.
      No sé con "Muerte en Venecia". Ojalá que te vuelva a llenar como la primera vez. A mí me impactó en su momento.
      Gracias a ti!

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  4. Impecable tu descripción de Thomas Mann, de su “Muerte en Venecia”, de la película de Visconti, de la música de Mahler (estremece), de todo el conjunto. No me atrevo a añadir nada más y te doy las gracias.
    En cuanto a las epidemias de cólera en el Bilbao del XIX tuvimos cuatro, en 1834, en 1854 con un rebrote en 1855 y otra en 1893.

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    1. Fue terrible abarcando cada región. Junto con la peste han sido lo más dramático acontecido que se supiera. También llegó a las islas y fue nefasta.
      Recorrió continentes. En fin.
      Ahora no podríamos contar nada personal, los únicos "documentos" son los medios, lo demás no sale. Así que no tenemos referencias.
      Imposible sacar conclusiones comparativas.

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  5. Venecia, ... que lugar tan hermoso y decadente,... el escenario ideal para Mann,... todavía recuerdo la escena en la tumbona de la playa,... el libro no lo he leído.
    Magnífica reseña para este fin de semana!

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    1. Diría que perfecto porque no solo se trata de Venecia, sino que se amplia el fenómeno de la epidemia de cólera y los canales, impresiona. Y al mismo tiempo la aristocracia totalmente desconectada.
      Hay muchos detalles.
      La escena final para el que leyó la obra o la vio es impresionante y sobrecogedora. Inolvidable.

      Es magnífica, pero quizás no para leer o verla en fines de semana con tanta presión que se está recibiendo. 😀
      La música sí.

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