Basta, me voy. Estoy harta de la ficción voluble y resignada, fábula de contornos cotidianos y superficie luminosa.
No, no pienso quedarme, maniquí con pared de cristal. Me mantienen, me visten, me ponen de cara a la calle recorrida por fantasmas. Zombies de día porque están atrapados de noche. Los observo con la única cara que tengo de sonrisa a medias, ojos rasgados y peluca.
Rodeada por colegas impávidos e imconmovibles, asumiendo el papel exibicionista y tácito.
Sólidos e inalterables se dejan, se dejan como yo. Escayolas inmutables.
Las 21:50 se lee en el reloj que siempre está enfrente moviendo los brazos sin parar.
Llueve. La calle sola, iluminada. Y como si hurbiese tragado el reloj con la rabia, algo empieza a latir, las piernas dicen vamos y el coraje se desata.
El cristal se rompe fácil y todavía me mantengo entera.
Las 22:00, no hay nadie, mis colegas siguen igual, ni una seña ni un gesto solo yo rumbo a no sé donde pero lejos, muy lejos de la vidriera.
Así tal cual hacen algunas personas que cansadas de ser maniquí emprenden una camino diferente abrazan la libertad. Me gustó mucho la historia y como la cuentas. Abrazos
ResponderEliminarAlgo hay, sí... 😀
EliminarAbrazos Ester
EliminarTu "Abril..." (clic)
Buen relato, que pases estupendo lo que queda de la Semana Mayor.
ResponderEliminarUn bespo.
Y que tú también puedas vivir plenamente, aunque sea distinto, tu Semana en Sevilla?
EliminarBesos

ResponderEliminar“Son de abril las aguas mil. Sopla el viento achubascado, y entre nublado y nublado, hay trozos de cielo añil. Agua y sol, el iris brilla. En una nube lejana, zigzaguea una centella amarilla”.- Antonio Machado.

ResponderEliminarAbril revuelto, de vaivenes, de "lluvias mil" lleno de flores y de nidos y de pichoncitos aprendiendo a volar.
Camino, camino junto a los soñadores, a los que confían, a los que tienen coraje, a los alegres, a los que hacen planes, a los que actúan, a los que tienen la cabeza en las nubes pero los pies en la tierra.
Trato de que mi espíritu encienda un fuego interno para intentar dejar con los demás un mundo mejor.
Luz, los cerezos japoneses que comienzan a florecer.


ResponderEliminarEs que ver un cerezo japonés en flor me provoca una profunda sensación de paz interior y una admiración por su belleza muy difíciles de expresar. ¿Y a ti?
El florecer de los Sakura y esta época de hanami, qué esplendor.
Y con una vida tan efímera, verdad. Apenas duran una semana y los pétalos empiezan a caer, la lluvia de pétalos: hanafubuki. Impresionante.
Si algún amigo quiere
compartir hoy el vino contemplando las flores,
que vaya sin demora.
¿Quién sabe si mañana,
al alba, las habrá arrasado el viento?
Li Qingzhao
Volveremos y con más ganas.
Volveremos porque esa magia no se puede dejar de ver y la naturaleza no suspende sus grandes eventos.
EliminarQué paralelismo. Una conjugación, eh. Yo, tú, ella maniquí, ellos. Abril.
ResponderEliminarSigo la cadena...
De un abril
Otra vez huele el bosque,
se ciernen las alondras, elevándose
con el cielo, que estaba pesado en nuestros hombros;
cierto es que se veía por las ramas el día
qué vacío que estaba;
pero tras de lluviosas tardes largos
vienen las horas nuevas,
soleadas de oro,
huyendo de las cuales, en fachadas lejanas,
todas las desgarradas
ventanas temerosas agitan sus batientes.
Luego se hace la calma. Hasta la lluvia
cae más queda en el brillo de la piedra, que en paz
se ensombrece. Los ruidos enteros se agazapan
en los fúlgidos brotes de las yemas.
Rainer Maria Rilke
Se atrevió a dejar de ser un maniquí y emprendió su vuelo.
ResponderEliminarComo intentando renacer en una bella Primavera.
Valiente para cruzar ese cristal roto hacía una nueva vida, no exenta de peligros, pero libre...
Saludos.
Esa necesidad de salir... Aunque sea de escayola.
EliminarSaludos Maripaz
Hace tiempo en viaje cruzando el Atlántico, tuve muy claro que podía morir.
ResponderEliminarEl avión iba lleno y estaba en una charla amistosa con una nueva y fugaz amiga de viaje. Profesora de historia, con temas muy intesantes.
El avión se movía bastante, pero lógico estábamos atravesando una tormenta.
Encendieron las luces, despertaron a todos y dieron la orden de que nadie se moviera. Descendía muy rápido. Entra escenas de pánico, no sabía si estar asustada o dedicarme a consolar y pensar en la primavera que me esperaba en unas horas.
Era una lucha entre el mar que aguardaba agitado y oscuro o el esplendor de colores, de brisas, de breves lluvias en el sol.
No podía elegir sino con la mente. Y al final evidentemente ganó abril
Ayyyy, yo tuve algo parecido pero rodeada de monjas y una decía: "Mira que he viajado... Pero esto.". Uf.
EliminarGracias por esa historia Alauda que te llevó a abril y estás aquí.
La historia es maravillosa, esa ansia de libertad que consigue. Mágica.
ResponderEliminarAsí se siente abril...que es un mes con una presencia propia.
Besisimos.
Totalmente de acuerdo contigo Moony. Y me gusta eso de presencia propia de abril.
EliminarBesisimos
Como sonreía la rosa mañana,
ResponderEliminaral sol del oriente abrí mi ventana;
y en mi triste alcoba penetró el oriente
en canto de alondras, en risa de fuente
y en suave perfume de flora temprana.
Fue una clara tarde de melancolía.
Abril sonreía. Yo abrí las ventanas
de mi casa al viento... El viento traía
perfumes de rosas, doblar de campanas...
Antonio Machado
Y tú poesía de hoy:
EliminarAbril (clic)
En abril. Amor único
de Jaime Torres Bodet
Ramo del corazón, el que se hace
sólo una vez. El que se da, sin verlo.
No sería bastante todo el abril del mundo
para hacerlo de nuevo.ResponderEliminar
ResponderEliminarPoesia en abril (clic)
Ciertos caminos deben tomarse por una necesidad que nace de muy adentro. Da igual si lo emprendes en soledad o si te señalan con el dedo... A veces sabes que el coste de no hacerlo será mucho peor...
ResponderEliminarBuenísimo lo que has puesto, como todo lo que escribes. Y si se elige la comodidad habría que saber vivir con ella sin reproches sin quejas, pero generalmente en esos casos se echa continuamente la culpa a otros o a la sociedad. Defensa.
EliminarMuy buen apunte, debemos ser responsables de nuestros actos. Pero cuando nos caemos de la bici y nos despellejamos las rodillas siempre intentamos buscar una excusa para los vaqueros rotos :) A la sociedad, a la mala suerte... a cualquier cosa menos a nosotros mismos... tienes razón
EliminarSoy yo otra vez, ya que he venido a ver tu regalo me he leído y disfrutado lo que esta mañana no estaba, me gusta cuando intercalas enlaces (no solo el mio jeje) Tu generosidad es admirable. Gracias preciosa
ResponderEliminarGracias a ti. 💜
EliminarEs impresionante lo que has escrito. Protagonista, un maniquí. Un maniquí... Salir, escapar de la vidriera, maniquí, ya un maniquí.
ResponderEliminarCadena:
abril
otro abril
éste
que comparo
o distingo
el que se iguala
o rivaliza
con los pasados
un abril
confundido entre otros
involucrado en la inconstancia
de la luz.
voluble
con nubes mutables y caprichosas
donde parpadea un rayo de sol
gotas de agua discontinuas
brisa insegura
viento vacilante
abril de mar bravo y versátil
con añiles y cobaltos.
con aves constructoras
después del ritual amoroso
este abril
(creo que también los otros)
voy con los ojos entrecerrados
o entreabiertos
desdibujado entre sombras y luces
con el cuerpo entornado
y las manos adosadas
abril
de antiguas palabras
de tacto furtivo
insoldable y cercano

ResponderEliminarNo puedo dejar de poner aunque sea un nido. En casa les gusta en los naranjos y tenemos una pared enorme donde hicimos huecos y en cada primavera vuelven a prepararlos.
A ver si me acuerdo de sacar una foto mañana.
Te has olvidado...
EliminarQué nido maravilloso...
ResponderEliminarRomper los lazos, los anclajes mentales y materiales que te mantienen maniatado no siempre es fácil,... pero seguro que siempre se obtendrá la recompensa,...
ResponderEliminarCuando no se encuentra lo se necesita o se quiere, no es fácil salir pero a veces solo basta con romper un cristal y empezar a andar.
EliminarAleteaban las miradas oscuras
ResponderEliminarenardecidas de brillos y fulgores
mientras el rayo se rompía los ropajes
al chocar contra un suelo duro y áspero
Los rugidos del cielo aclamaban uno nuevo
más dulce,más limpio, más amable
Festoneado de rosas y violetas, de marengos y naranjas
La tormenta cruzaba las estancias
disolviendo los suspiros en vapor de agua
que se elevaba...
en busca de unos labios siempre cálidos
escondidos más allá del mar, más acá de las palabras
Y abril estiraba las piernas
satisfecho de ser el pirata de las primaveras
Hermoso!!!! 💜
EliminarMe gusta tu blog con esta dinámica distinta y particular...a veces me pierdo jajajaj
ResponderEliminarLa historia..un poco ..todos nosotros siendo lo que no queremos ser, tantas veces, en casa, en el trabajo, en la sociedad....hasta que algo dentro nuestro dice "basta" y comenzamos a SER desde adentro, de verdad , evitando todo tipo de máscaras,o de cuestiones diplomáticas o de compromisos que molestan...y finalmente con pandemia o sin ella.."vivimos".. La poesia...bella...obvio me gustan las poesias jajaj y esta es muy bonita..A veces los poemas tienen esa vida que les adjudicamos...todo lo que vemos en ellos.. Hermosa entrada Luz!Besosss y que tengas un finde especialmente bonito!
Jajaja es fácil perderse por aquí, desde el maniquí harto hasta abril. Esto más que un blog parece un mercadillo. 😁
EliminarSuele pasar que un día de pronto se de la necesidad de dicir basta, a veces la salida puede ser drástica o simplemente una puerta giratoria que o bien sales o vuelves a entrar. Creo que la que más se da es la giratoria, no es sencillo romper un espacio y sus vínculos si todavía hay oportunidades por más insignificantes que sean.
Yo no sé de poesía, lo siempre hice fueron letras de canciones. Algo se parece... Pero al leer algunas poesías que parecen especiales es una maravilla.
Besos Eli!! Y feliz semana.