Hijos de la ruina

Hoy estoy pesimista. Llego cada día de una ciudad desierta donde ha desaparecido el 70% de la población, los que vivían en la torre de Babel se han quedado solos, supervivientes, zombies en medio de hoteles de lujo vacíos, cerrados y sin toallas en los balcones y cada vez entiendo menos.


1. Nosotros 

Hay un momento en que la existencia humana se paraliza. Algo así como terminar de beber y dejar el vaso vacío sobre la mesa sin nada. Las manos se quedan solas con movimientos superfluos suspendidas en la atmósfera.

O como un tren que se detiene, se para en la vía y permanece quieto.

No me gusta, no me está gustando nada como se ha ido torciendo el camino que indicaba aire fresco, con ecos de nuevo, el dejar atrás callejones hambrientos, mendigos encubiertos, lucha fratricida, asco y vómito. 

Y no me gusta que en lugar de horizonte haya rejas. Que no se pueda escapar ante el peligro proclamado, sino el encierro con la bestia sin laberinto y con Teseo amordazado. 

No suenan los cañones ni silba el misil, sino dardos. 

Un streaming en directo con personajes siniestros y sin rostro. 

Se llena el aire de proclamas sucias que salen de bocas saciadas y ácidas

Proclamas, amenazas, mezclas de certezas, raíces de miedos, tallos de cristal, zarcillos y venenos de serpiente. 

Levanto los ojos y en medio de la calle vacía ya no sé dónde está la urbe que recorrí. 

La ventana donde hacíamos el amor retorciendo las caricias pegadas. 

Compartiendo la cultura de espíritu libre y desnudo, aprendiendo el idioma entre besos abiertos a la selva.

Y qué hago ahora en este limbo, prisionera entre fronteras cerradas aguardando las noticias millones de veces repetidas mientras suena una música de voces que no sienten la basura que sueltan 

Ya no tengo respuestas solo me pregunto adónde se va la vida humana cuando se detiene.

Comentarios

  1. Una poesía que sí da animo y con una mirada distinta:
    Einstein. Clic

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  2. "Hoy temprano fui a caminar a la playa para llenarme de energía, después fui a terapia para acomodar las ideas y llorar hasta que parecer el sapo Pepe y ahora estoy acá, sabiendo que todo lo que viene va a ser mejor. Tiene que ser.
    ¡Cuidense mucho! 😷"
    LuzClarita

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    1. LuzClarita es Argentina y me dejó este mensaje esta mañana.

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  3. No sé si va a ser mejor lo que viene. Acabo de leer que pzifer necesita tres dosis.
    No entiendo nada, ni virus, ni vacunas, ni balas, ni navajas, pero tengo una muy mala sensación.
    Al menos escucho cantar a los pájaros y mis perras quieren jugar. Eso me hace olvidar unos momentos.
    En fin...tampoco estoy muy optimista hoy.
    Besisimos

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    1. Así es, una dosis más y para el año que viene sus pastillas que descubrieron en marzo y empiezan los ensayos, pero será necesaria para reforzarla retrovirus y demás.


      No sé, lo único que podemos pensar y sentir es que todo es distinto en cualquier parte del mundo.
      Qué vendrá mañana, la eterna incógnita.
      Sí Moony tenemos un círculo íntimo para apoyarnos. El resto...
      Besisimos

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  4. Tus palabras de hoy Luz son desoladoras. Nadie tiene la certeza de lo que pasará mañana , pero creo que podemos hacer mejor este "hoy" sin dar tanto crédito a noticias (muchas mentirosas) que asustan y atormentan.
    Como bien dices...la terapia si la haces, pararse frente al mar es un regalo, un privilegio que no todos tienen, vivenciarlo asi, y pensar en positivo.. eso siiii ayuda.
    Te dejo un abrazo grande para este dia tuyo no tan bueno.

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    1. Eli son días, ver tu ciudad desolada, con los pocos lugareños.
      Hasta febrero del año pasado había overpbooking. Estaba todo lleno de hoteles de lujo, comercios, música, baile, en todos los idiomas, una actividad grande con autobuses.
      Todo el año con un clima templado.

      ¿Es que eso era encantador, maravilloso? Tampoco. Un pañuelo de París.
      Pero vivían todos de de esto. Una isla pequeña no tiene industrias o empresas pulpo. Sino su paraíso explotado.

      Lo que impresiona ahora es otra cosa, esa poca gente en paro, con ayudas deambulando entre gigantes vacíos. Mirando en el mar el horizonte clausurado.

      El mar claro, siempre salva, puede que esté un poco menos contaminado.
      Supongo que después de un año son positivos y pienso que hasta se han refugiado en lo cotidiano con naturalidad y amnesia.

      También hablo un poco a través de los que vienen a terapia.
      Qué viven el día a día y se desahogan para no cargar.

      Gracias Eli por tus palabras, por la actitud y que nunca te detengan.
      Un abrazo grande hasta tu Mar del Plata, ciudad también turística. 😀

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  5. Me he vuelto avestruz, no sigo las noticias (pero es inevitable enterarme de casi todo) pero me ahorro los detalles, no se adonde vamos pero parece que nos hemos detenido. Un abrazo

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    1. Sí, por más que no sigas las noticias, todo se filtra por cualquier resquicio.
      En mi caso basta con ir a la ciudad, a unos 10 minutos, y observar el cambio profundo. De verdad, impresiona.

      En el 2014 fui de paso para ver Detroit que seguía en quiebra. Semejantes empresas abandonadas y toda la gente que se fue.
      Me parecía desolador y resurgió pero era una sola ciudad. No podía imaginar que se iba a vivir algo parecido, más grave y mundial.
      Un abrazo Ester

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  6. En definitiva cuentas la realidad de las ciudades turísticas dedicadas a ese fin. El turismo, tan importante, de tal forma que es considerado industria en muchos sitios, ahí es donde más se nota la desolación, porque en cualquier ciudad, sus habitantes no han desaparecido, se han quedado con una actividad mínima y con una vida social pobre, tanto de amigos como familiares, pero están ahí.
    De todas formas es evidente que todo ha cambiado, sea en donde sea, que se desarrolla una vida anómala llena de misterios, de desconocimiento, de presión y falta de libertad, sí falta por más que se quiera disfrazar y negarlo con el viva la vida, todo es maravilloso, fe, alegría y saltando en el salón de tu casa mientras se hornea una tarta. Oh me voy a trabajar qué hermoso día, esto es vida. Las aulas extraordinarias con alumnos y profes felices. Algún concierto a medias, qué divertido. De todas formas cuando no hay espectáculos los vemos en streaming. Y si queremos estar con nuestra novia perimetrada, la videoconferencia, ¡guay!
    Meses que no veo a mis hijos, mis nietos, mis padres. No importa, solo hay que tener paciencia. Y ahora con la vacuna, todo arreglado. Gracias a los laboratorios que nos van a salvar.
    O sea, todo normal. El que de pronto observa, mira a su alrededor y se siente mal, desintegrado en medio de una sociedad alienada, totalmente empobrecida, donde lo más entretenido está en las grandes superficies, centros comerciales e hipermercados, tomar una cerveza en una terraza con tiempo controlado, aprender a cocinar y comer y beber y a veces follar o como se diga en otros sitos, comprar por correo de forma compulsiva y un largo etc., es un pesimista, hay que curarlo, darle soma y que siga saltando a la comba en este Mundo Feliz, que se salió del libro y se adueñó de todo.


    Si vamos a seguir escondidos terminaremos enterrados. Pero no importa.


    Un Kuss, gran escrito y espero no cansarte con semejante metralla.

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    1. Al contrario Marcel. Siempre has dado tus punto de vista que a mí me encantan, no fanatizas y haces pensar. Eres claro y muy observador.
      Sigue... Aunque es una pena que no reabras tu blog.
      Un Kuss

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