Moqueando nos dice que llora toda no sólo lo que vemos. Lleva tristeza a ropa limpia, a una hija que la mira y no entiende nada, a vida cómoda, a naufragios de rutina que defiende como heroína.
Con él rimel corrido y años sumados nos grita "fuera" de espalda a mañana.
Nos vamos. Y el vecino pregunta:
Qué le pasa, esa nunca llora, se hace la sobrada. Otra suelta, una pedante.
Y por qué preguntan, qué se yo lo que lo que le pasa. Siempre fuimos m... ahora, después del c diecinueve estamos pirados y ególatras.
La tía se da importancia y a nadie le importa. Será por la Astra, ahora toca a los de 50. O la regla... Bueno, otra tía machista. Vas a decir también "¿le falta un buen polvo?"
A mí primo de 20 le pusieron la Astra.
Los tres jubilados en el banco se saben toda su vida y quieren que escuchemos. No gracias, otro día.
Se acerca esa que manda buenos días y buenas noches y alguna virgen milagrera por whatsapp y nos suelta:
"No hay que dejarse llevar por el fracaso y el desamor, siempre hay un amanecer que te espera. Deja de quejarte y haz lo mejor para ti."
La miramos igual que las imágenes que envía y con un "me c... en sus..." la borramos con una sonrisa amañada.
Pasa un grupo disfrazados de futbolistas gritando ¡Campeoooones!
Y persiguiéndolos policías a lo Spock con porras.
Armas láser, suelta el chino, vendemos en tienda.
Y de pronto tenemos que saltar para que los niños con monopatín no nos atropellen.
Sorpresas que nos da la vida....
ResponderEliminarLa vida nos da sorpresas... 😀
EliminarImpresionante....absolutamente impresionante.
ResponderEliminarBesisimos
Guau...
EliminarBesísimos.
Buenísimo. Y no es surrealista...
ResponderEliminarCreo que no lo es...
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