Se va colando una luz de cobre y va marcando los vicios del sillón que yacen mudos y abandonados.
Una pose pasada,
una boca inerte y una lámpara tenue fuera de lugar.
Ha cambiado la escena: los deseos satisfechos y un encaje en su última misión.
* * *
El final es precioso...
ResponderEliminarBesisimos
Jo, que lindo que te guste... Un fin de semana ajetreado no me ha permitido responderte antes. Gracias.
EliminarBesísimos Moony