Con cien mil de ataques de ansiedad

 Lo vi allí

apartado, abruptamente solo. Con un último recurso sentado en el fracaso: "algún día..."

Desde el valle le pregunté: ¿por qué no bajas". 

Pero siguió susurrando:
"Ojalá tuviera a quien amar cuando siento que no puedo más."


Empecé a caminar hacia el mar y en voz alta sin dirigirme directamente a él, fui desparramando en la brisa sonámbula de agosto palabras encerradas:
Si vieras todo lo que existe en mi corazón te darías cuenta que en cada recodo hay alguien esperando a quien amar.

Pero tendrías que bajar.

Comentarios

  1. Si...tendría que bajar.
    Todos estamos solos, pero hay que saber estarlo.
    Besisimos

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    Respuestas
    1. Vaya, te respondí Moony y no publiqué 😕
      Decía algo así que a cada uno le corresponde llevar su vida y pedir sopitas o no y si no te las pide y/o no coincide con la de uno, pues seguir caminando al mar😀
      Besísimos

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  2. La vida es riesgo, la única forma de avanzar es comprender que puedes caerte en cualquier momento. Si nos negamos eso, si no queremos sufrir, entonces no vamos a parte alguna.

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  3. Fantástico!!! Luz, me ha encantado tu blog, tienes un nuevo seguidor.
    Saludos desde http://faunacompacta.blogspot.com/

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