Imágen de Álvaro Pallamares "Subiendo al río"
Ante todo a lo que nos estamos enfrentando hace casi dos años y tantas variantes que nos agobian, la incertidumbre total, se presenta la oportunidad de ofrecer junto a los juguetes, los regalos más valiosos que no son precisamente los más caros ni de moda, pero sí universales y a largo plazo: la atención, los cuidados, la paz, la naturaleza y mucho más que seguro que se nos ocurre para intentar ser felices buscando la armonía. Por supuesto nada de eso es posible sin amor
A Campirela el deseo grande, grande de que todo salga bien.
ResponderEliminarNo los más caros, sin duda sí los más valiosos.
ResponderEliminarLo que sea que suceda a Campirela, deseo con fuerza que todo salga muy bien.
Un fuerte abrazo.
Yo creo que sí.
EliminarY me sumo a tu deseo.
Un fuerte abrazo.
La calma es uno de los mayores regalos, al igual que el amor y el tiempo. Me ha encantado tu entrada amiga mía. Besos :D
ResponderEliminarMe alegro un montón Margarita. 🙂
EliminarBesos :D
Tiempo, amor y calma es lo mejor que podemos regalar no sólo a nuestros hijos sino a toda la gente de nuestro alrededor.
ResponderEliminarLuego, si también cae un juguete o un regalo, no está mal.
No sé qué le pasa a Campirela pero, de corazón, que se ponga bien.
Besisimos.
Pienso que es lo mejor y no siempre tan fácil como parecería.
EliminarTambién me sumo a tu deseo.
Besísimos
Qué reflexión tan bonita y cómo cuesta a veces mantenerla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, parece increíble y suele ser así.
EliminarUn abrazo
Ya pensaba que nadie se acordaba de la calma. Entre el calendario laboral, llevar a los hijos a inglés, al colegio, luego a karate.; luego limpiar, comprar, cocinar, acostarte con tu pareja, socializar; por supuesto, ver la tele y Netflix; hablar mal del vecino con el vecino, ocuparse de un blog, mantener tu presencia en las redes, y todo eso mirando el móvil, que alguien se acuerde de la calma es todo un logro.
ResponderEliminarJajaja, qué vida de locos sí. Aunque hay otras que no son así, las hay peores de lo que las describes y mejores que sí ponen como prioridad una convivencia con la mayor calma posible, para saber cómo están sus hijos, qué necesitan y disfrutar juntos.
EliminarNadie sabe qué es lo mejor pero hay que buscarlo constantemente. Y se suele lograr
Eso es Mari Carmen, debe empezar por nosotros. No es fácil, claro que no, pero si no se para y se empieza a reflexionar, perdemos lo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo 😊
A recuperarse, eh y con calma. Vaya con los dichosos hospitales.
ResponderEliminar💪
muestrale con acciones el buen vivir de la vida dando siempre jamás quitando
ResponderEliminarVaya, un consejo excelente...
EliminarSin duda que los regalos más importantes son los que no se pueden comprar con dinero, porque además, al regalarlos, también los recibimos nosotros. Como en este caso con la calma. Cuando una situación llega a alterarme más de la cuenta suelo pensar en una situación que sea todavía peor, de inmediato relativizo la circunstancia y todo vuelve a su cauce. Un abrazo y Feliz Navidad!
ResponderEliminarJo, qué buen recurso, es que cada uno tiene sus trucos.
EliminarUn abrazo David y feliz Navidad.
Un buen regalo para todos, sin duda.
ResponderEliminarSalu2, Luz.
Un regalo útil A que sí. :)
EliminarYa sabes que viendo el nido se sabe como es el pájaro :) . Los padres calmados, los que dedican tiempo a explicar las cosas, que son firmes pero saben razonar, suelen criar hijos más sanos mentalmente. El problema son los ritmos de vida que llevamos que van en contra de cualquier calma o raciocinio ...
ResponderEliminarUna reflexión muy interesante.
Qué buena la frase... Y es perfecta.
EliminarY sí, pienso como tú No todo depende de nosotros sino del sistema y de todo lo que nos rodea.
De todas formas hay que intentar hacer todo lo posible...
Felices fiestas en tu casa y todo lo mejor para el 2022, preciosa.
ResponderEliminarUn beso.